Preguntarse qué ver en la Ribeira Sacra es la pregunta más lógica si quieres conocer el interior de Galicia, puesto que es una de las zonas más bonitas e interesantes.
No solo por sus recursos naturales, sino también por su historia, gastronomía y, cómo no, el buen vino. Hoy te llevaremos a recorrer los mejores puntos de esta zona, contándote un poco más de su historia.
Si quieres vivirlo en primera persona fuera de la pantalla, también te llevaremos de excursión con nosotros. Salimos desde Ourense una vez por semana con grupos reducidos. Te llevamos a todas las esquinas de las que te hablaremos desde 62 €.
Castro Caldelas
Cuando pensamos en qué ver en la Ribeira Sacra, Castro Caldelas tiene que ser parte de la ruta por muchos motivos. Principalmente, porque es el pueblo más cercano a muchos de los mejores puntos y el lugar perfecto para probar la bica, un dulce típico de la zona. Pero también por su historia y monumentos que el propio pueblo conserva.
Su historia se remonta a la Edad de Hierro y fueron muchos los pueblos que lo habitaron, llegando a ser el camino que conectaba las dos ciudades más importantes de la Gallaecia Romana. El siglo XII es clave en la zona debido al surgimiento de Portugal ya que, donde no había fronteras, se creó una.
Por este motivo, se construyó un castillo (que podremos ver en nuestra visita). Este fue construido sobre una atalaya natural que antaño albergaba el castro que le da nombre al pueblo. La frontera está situada a 40 km al sur. Esta historia la vemos en mayor profundidad en nuestra excursión por el Baixo Miño, ya que visitamos diferentes puntos a uno y otro lado del río Miño, hoy frontera entre España y Portugal.
Ruta en barco en la Ribeira Sacra
Si hay que hablar de la actividad que más enamora a cuantos pisan la Ribeira Sacra, esa es la ruta en barco por los cañones del Sil. Se recorren más de 20 kilómetros entre las provincias de Lugo y Ourense, que son separadas de manera natural por el río Sil.
Este río es muy caudaloso y existe un dicho popular que reza “El Sil lleva el agua y el Miño, la fama”. Esto es porque el río Miño, emblema de Galicia y su río más largo, debe la mayor parte de su caudal al río Sil, junto con otros afluentes.
Desde el año 2022, esta zona es Reserva de la Biosfera y podemos disfrutar desde el barco de gran diversidad. Vegetación autóctona, mezclada con foránea. También podremos admirar fauna por las laderas, en el agua y en el cielo.
Otro de los grandes atractivos de la Ribeira Sacra son sus viñedos en las laderas de los cañones del río. La foto es espectacular. Pero más espectacular todavía es entender cómo hay que sacar la uva, debido a la inaccesibilidad del terreno.
Esta viticultura es conocida como de montaña o heroica. No se utiliza maquinaria, solo la ayuda de raíles o palos con cables que funcionan como un funicular.
A lo largo de los kilómetros, dejamos los viñedos atrás para adentrarnos en una Ribeira Sacra más salvaje, con terrenos llenos de piedras y la imposibilidad de albergar uvas. A ambas orillas, lejos de la visión del barco, nos cuentan la existencia de numerosos monasterios. Ya tenemos siguiente parada.
Monasterio de Santo Estevo
En la zona son muchos los monasterios que merecen una visita: el monasterio de Santa Cristina, el de San Pedro das Rochas… e incontables iglesias. Pero si hay que elegir uno, elegimos el monasterio de Santo Estevo.
Este monasterio ha sido restaurado y actualmente es un parador. Sin embargo, puede visitarse la zona del claustro de los obispos y el claustro del estanque de manera gratuita. El románico habla desde las paredes (literalmente, ya que en ellas podemos ver historias en piedra para la población de aquel entonces, que era un su mayoría analfabeta) y si decides hacer la visita con guía podrás conocer muchos de los secretos que albergan estas paredes.
Bodegas de vino en Ribeira Sacra
Visitar la Ribeira Sacra y no entrar en alguna de sus bodegas debería ser pecado. Poner un pie en una bodega es sinónimo de embriagarse con el olor de tantísimos años de tradición. El vino de la zona es Denominación de Origen. Visitar estas instalaciones deja ver el cuidado y dedicación que hace que un vino sea excelente.
Se pueden visitar las salas, siguiendo el camino que hace la uva desde que es recogida de la ladera del cañón hasta que es servida en una copa de vino durante la cata de la que se puede disfrutar al acabar la visita. Muchos de los vinos de la zona cuentan con premios y reconocimiento internacional.
Miradores: panorámica de la Ribeira Sacra
Los miradores de Matacás y Cabezoá quizás sean los que más recomendemos. Pero, en realidad, subirse a lo alto de cualquiera es buena idea. ¡De todos, incluso! Dependiendo del tiempo del que dispongas y de lo que te gusten las vistas panorámicas. Desde cualquiera de los miradores, te quedarás sin aliento.
En nuestras excursiones solemos visitar los de Matacás y de Cabezoá porque consideramos que son de belleza superlativa y, también, porque es muy fácil disfrutar de las vistas, sin tener que caminar largas distancias.
Y es que, después haber respondido de manera práctica a la pregunta de qué ver en la Ribeira Sacra a lo largo de un día, queremos que puedas quedarte con energía para disfrutar de una cena agradable y continuar con las vacaciones al día siguiente. Si quieres que te llevemos a cada uno de los puntos de esta ruta, solo tienes que escribirnos y reservaremos tu asiento.